El futuro del capitalismo

«El capitalismo descuidó el hecho de que una empresa es un organismo social, además de un ente con fines de lucro. Esto, sumado a las presiones ejercidas por el sector financiero con respecto a la obtención de resultados a corto plazo, provocó que el capitalismo estuviera cada vez más desconectado de la economía real” escribía en diciembre el fundador de Davos, Klaus Schwab. Estas palabras tomaron fuerza en el Foro Económico Mundial de Davos, instancia que reunió a algunos de los principales empresarios, miembros de la academia y políticos del mundo.

En la discusión, se ha vuelto a abordar los problemas derivados de un modelo que no ha sido capaz de enfrentar la desigualdad, el bajo crecimiento y los cambios estructurales de la economía. Y es que el capitalismo como lo conocemos hoy, no encuentra respuestas a los problemas que determinan su futuro y que han provocado inestabilidad política y social.

Por ello cobra sentido las palabras del fundador de Davos, cuando afirma que se “desconectó de la economía”. Pero también, según mi opinión, de la realidad de los países.

Este modelo está atravesado o atravesará una fase de mutación, preparándose para una nueva forma de organización social en la que se debe regir bajo otros parámetros políticos, económicos, culturales e incluso medioambientales, considerando la crisis climática. Porque el ritmo de los cambios actuales exigen una reforma y aclaman por una mirada que estudie el pasado y ejecute acciones para un futuro mejor.

Ray Kurzweil, canciller y fundador de Singularity University y uno de los principales futurólogos del mundo, sugiere que la mayoría está de acuerdo en que se debe lograr equilibrar el poder innovador del capitalismo y una compasión básica por las persona, de cuidarlas.

¿Rediseño, reinvención o fortalecimiento del capitalismo? Es una pregunta que debemos a comenzar a hacernos.

Alejandro Inzunza, socio Symnetics