La Frontera temporal

Con mucho optimismo veíamos cómo, dos semanas atrás, se inauguraba la Convención Constituyente, la cual tiene la enorme tarea de crear una carta magna que esté a la altura y que represente a todos los chilenos. No obstante, nos hemos ido dando cuenta que este mismo grupo de trabajo ha mostrado poco foco hacia el futuro, y, por el contrario, ha decidido concentrarse mucho más en un pasado condicionante y las deudas sociales que sin duda existen.

Hoy, vemos como Chile se encuentra en una frontera. En una especie de límite, donde las elecciones presidenciales se enfocan meramente en la coyuntura actual principalmente y en una Convención Constituyente que condiciona el avance hacia el futuro anclándose en el pasado, desencajando el equilibrio necesario entre ambas tendencias.

Tal como definió España hace pocas semanas su plan al 2050, es fundamental que en Chile construyamos una mirada de largo plazo. Sin perder la experiencia que nos permite el pasado, debemos enfocarnos hoy en un futuro urgente, ya que de lo contrario perderemos la oportunidad de crear energías limpias, de sanar nuestros ecosistemas, de mejorar el valor social de la productividad y de levantar nuevas propuestas políticas, que se adapten a los tiempos y demandas actuales.

No es lo mismo resolver problemas pasivos, que crear estrategias capaces de generar cambios reales a futuro. Se debe congeniar ambas cosas si es que queremos cambios que impactarán en nuestra vida, de nuestros hijos y de nuestros nietos. Podemos, pero aún nos falta.

Alejandro Inzunza, socio Symnetics

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